La capacidad de respuesta ante la emergencia sanitaria de China impresionó en su momento, es momento de conocer el porqué
Hace poco más de dos años, China atrajo la atención de todo el planeta debido al brote de un nuevo virus, uno que puso en alerta no sólo al gigante asiático sino prácticamente al mundo entero. Dos meses después, el virus había cruzado fronteras, desatando la pandemia que aún hoy en día estamos sobrellevando. El coronavirus ha hecho estragos en todo el mundo, poniendo a prueba a la humanidad y a su capacidad de respuesta y compromiso ante una amenaza latente aún hoy en día. Si bien parecen ser tiempos menos difíciles los que vivimos a dos años del brote, el mundo sigue alerta, mirando los días donde el virus tenía como epicentro la ciudad de Wuhan como si hubiese sido ayer, cuando han pasado más de dos años desde que veíamos con preocupación las acciones de China ante esta amenaza desconocida.
Wuhan fue la ciudad de origen de la emergencia sanitaria más grande de nuestro tiempo, uno más de los tantos centros urbanos que proliferan en China, el cual tendría que lidiar de primera mano con un virus prácticamente desconocido que terminaría por poner a prueba su capacidad de respuesta ante una emergencia sanitaria. A pesar de que el coronavirus logró salir de China y expandirse por el mundo, las acciones de Wuhan ante esta emergencia impresionaron al mundo en su momento, logrando edificar dos enormes hospitales de emergencia en un tiempo récord, demostrando su capacidad de infraestructura en busca de dar abasto a los contagios de su población.
Observemos como la construcción modular, una de las tendencias arquitectónicas de nuestro tiempo, contribuyó en gran medida en el actuar de las autoridades buscan evitar una catástrofe sanitaria aún mayor.
Wuhan
La ciudad de Wuhan es actualmente uno de los centros urbanos más importantes y poblados de la China central, alcanzando los 11 millones de habitantes tan solo en su centro urbano. Como capital de la provincia de Hubei, Wuhan representa un centro importante tanto cultural, como comercial y financiero, que convierte a la ciudad en una localidad relevante en el panorama de la República Popular de China.
Como tal, no es de extrañar que su sistema de salud esté a la altura de su condición de mega urbe, pues para dar abasto a la atención médica de los 11 millones de habitantes que radican en Wuhan se necesita una infraestructura digna. Pero, ¿qué pasaría si esta capacidad hospitalaria se viera rebasada y desbordada? Prácticamente eso fue lo que sucedió en 2019, cuando el covid-19 comenzaba a expandirse por la región central de China.
Edificando en la emergencia
Ante la demanda de hospitalizaciones y camas ante el incremento de casos graves de covid-19, Wuhan se vio en la necesidad de recurrir a otros recintos como auditorios, escuelas y demás para improvisar centros de atención médica, pero a pesar de sus esfuerzos, los casos no parecían detenerse. Con los hospitales rebasados de capacidad, centros alternativos ocupados al máximo, las autoridades chinas recurrieron a una solución que no sólo lograría dar un respiro a las autoridades sanitarias y personal médico más que cansado, sino que demostraría la capacidad de respuesta del país asiático y el poder de la construcción modular ante emergencias de carácter urgente.
A casi dos meses de reportar el primer caso de COVID-19, Wuhan se encontraba construyendo un hospital de grandes magnitudes que lograse dar abasto a la cada vez más alarmante situación de contagios en la región. A inicios de febrero de 2020, y en solamente 10 días, Wuhan contaba con un hospital de emergencia edificado de forma modular, in situ y en tiempo récord. El Hospital Leishenshan contaría con alrededor de 1,500 camas dispuestas para atender casos graves de coronavirus, equipado con el equipo médico necesario como respiradores y protección sanitaria para aislar los casos y proteger al personal médico.
Similar a un hospital de campaña como los que suelen construirse en maniobras militares, este hospital modular demostraría su éxito para abastecer la demanda de atención médica urgente, por lo cual sería replicado en otra región de Wuhan con el hospital de Huoshenshan, y posteriormente, la idea de adaptar entornos para edificar hospitales modulares de emergencia se expandirá a lo largo del país asiático durante los inicios de la pandemia, una solución rápida y efectiva para minimizar el caos reinante por el brote viral.
Lamentablemente tiempos como estos son los que logran demostrarnos cuán efectiva es una nueva modalidad inventiva, siendo en este caso, las ventajas que ofrece la construcción modular en busca de ahorrar tiempo, materiales, equipo, dinero y por supuesto, salvar vidas.