Uno de los más elegantes estilos de decoración llegó de la mano de la vanguardia del glamour y la simetría de los años 20s.
No existe estilo de decoración más elegante y lleno de estatus que el Art Déco, el cual está concebido para cumplir única y sencillamente con esa finalidad: la de embellecer el entorno mediante la decoración fina y elegante. Como todo lo concebido bajo esta vanguardia artística, el interiorismo Art Déco se caracteriza por su línea de diseño simétrica, los acabados brillantes, el uso de patrones geométricos, y la aplicación de materiales exóticos ajenos a todo tipo de decoración tradicional.
En la búsqueda de llevar la modernidad y prosperidad a todas partes durante los años dorados del periodo entre guerras anterior a la Gran Depresión, el Art Déco impregnó todos los rincones posibles para instaurar su estilo como la forma definitiva para decorar en una época de prosperidad, riqueza, lujo y estilo en todos los aspectos. Influenciado por las corrientes geométricas como la Bauhaus contemporánea y los grandes descubrimientos del mundo antiguo en tendencia, el Art Déco revolucionó la forma de diseñar para siempre.
Época de apertura turística
Los años 20 significaron una época de prosperidad económica para el mundo occidental, donde el escapismo de una década de guerra era el principal motor para revolucionar las industrias y generar riqueza y, sobre todo, disfrutarla. La moda, la edificación, la joyería, el cine reflejaron la modernidad y bonanza de los “años dorados”, la cual incursionó en la posibilidad de viajar a muchos lugares del mundo detonando una tendencia turística que permitiría el intercambio de aspectos culturales que terminarían contribuyendo a dar forma al interiorismo Déco de la época.
Los descubrimientos arqueológicos de civilizaciones antiguas como la egipcia o las expediciones en safari a las regiones más tribales de África generaron un furor por lo ahí percibido por el mundo europeo y occidental, maravillándome por los grabados, estilos de vestimenta, patrones, y sobre todo, los motivos animales que terminarían por ser parte del interiorismo de la segunda década del siglo XX. El híbrido generado entre esta mezcla de motivos antiguos, animales y tribales y lo ya establecido por el Art Déco, generaría un estilo de decoración moderno y exótico que mezclado a la perfección simboliza el lujo y glamour de los años locos.
Hibrido tribal y simétrico
Sabemos que el estilo Déco es reconocido por su estilo de colores dorados, negros y brillo luminoso, por sus formas geométricas, patrones simétricos y diseños glorificados que buscan representar la prosperidad de la época. Ahora, sumado a esto, la popularidad de su estilo de decoración interior se vio complementada mediante la incorporación de materiales exóticos como la madera, los patrones y pinturas de carácter tribal, e inclusive el uso de motivos animales.
Simular el pelaje de un leopardo, una cebra, o incluso la piel de un cocodrilo en el mobiliario Déco fue todo un acierto en el interiorismo de los años 20 y 30, donde la selva llegaría a complementar lo ya establecido por el estilo de la simetría y el brillo, algo que se popularizara rápidamente en la industria cinematográfica norteamericana, haciendo de Hollywood el bastión del interiorismo Déco.
Los materiales del lujo y el glamour
Los recursos decorativos del Art Déco van desde el uso de materiales como la madera y el metal, a los colores neutros en contraste con vivos y llamativos tonos decorativos, sumado a todo lo anterior las aplicaciones doradas y de iluminación que dotan de lujo y estilo al entorno Déco por excelencia. Una estancia Déco utiliza los colores negro y blanco como base de todo diseño, que gracias a su neutralidad y elegancia son un excelente sustrato para la aplicación del color dorado, el cual es todo un protagónico en esta vanguardia decorativa.
Los materiales naturales como la madera o la vegetación brindan ese toque exótico al entorno, que en combinación con los metales de alto brillo como el oro y el cromo convierten el ambiente en todo un deleite visual de elegancia y excentricidad de los años locos. Los acabados brillantes, proporcionados por materiales como el mármol pulido y el cristal, hacen que otro de los protagonistas del Déco, la luz artificial, complementa el ambiente de glamour al mero estilo Hollywoodense.
Continuamente representado en el cine y la televisión actual, el estilo de decoración Déco sin duda sigue causando interés y fascinación por su estilo que proyecta un estilo de vida lleno de placeres y comodidad. Sinónimo de prestigio, estilo y glamour, el Art Déco y su interiorismo marcaron una época que muy difícilmente volverá a repetirse, una donde el mañana era prometedor y el presente era el momento de disfrutar a lo grande.