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Feria mundial de Nueva York: Un vistazo visionario al futuro

La Feria Mundial de Nueva York de 1939, oficialmente conocida como la Feria Mundial de Nueva York y Feria de la Paz Mundial, fue una de las ferias mundiales más importantes del siglo XX. Como actualización, Futurama II fue una continuación de la exitosa exhibición Futurama presentada por General Motors en la Feria Mundial de Nueva York de 1939. Esta segunda versión fue presentada en la Feria Mundial de Nueva York de 1964-1965, también conocida como la Feria Mundial de Nueva York de 1964.

La feria se celebró en un momento crucial de la historia, justo antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, y su tema principal era la paz y el progreso. Fue una oportunidad para que los países mostraran sus logros, cultura y avances tecnológicos, así como para promover la cooperación internacional y el entendimiento entre naciones.

Así se veía el futuro

Durante la feria, General Motors patrocinó una exposición futurista que mostraba diversas visiones de cómo sería el futuro. Esta exposición, conocida como “Futurama”, fue creada por el diseñador industrial Norman Bel Geddes, quien se inspiró en las ideas de progreso tecnológico y avance social que estaban en boga en ese momento. Fue una atracción muy popular en la feria. Los visitantes podían experimentar un recorrido en lo que se llamaban “sillas mágicas”, que los transportaban a través de una maqueta a gran escala que representaba una visión de América en el año 1960. La maqueta mostraba una red de autopistas elevadas y ciudades modernas, así como paisajes suburbanos y rurales.

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Visiones del futuro a través de los ojos del pasado

Lo más impresionante de Futurama era su representación del transporte del futuro. La maqueta incluía una intrincada red de autopistas elevadas y túneles subterráneos que conectaban las ciudades y permitían un flujo de tráfico eficiente y rápido. También se mostraban vehículos automáticos y semiautomáticos que se desplazaban por estas autopistas, anticipando el advenimiento de la automatización en el transporte. La exposición “Carreteras y Horizontes” fue patrocinada por la Administración Federal de Carreteras de los Estados Unidos y tenía como objetivo destacar el papel fundamental de las carreteras en la vida moderna y el progreso de la sociedad.

La exhibición presentaba una amplia gama de temas relacionados con las carreteras, la planificación urbana, el transporte y la ingeniería vial. Uno de los aspectos más destacados de “Carreteras y Horizontes” fue su enfoque en la planificación y el diseño de carreteras modernas, incluyendo autopistas, puentes y túneles.

Además, la exposición destacaba los beneficios económicos y sociales de un sistema de carreteras bien desarrollado, que incluía la creación de empleo, el impulso al comercio y la conectividad entre comunidades. También se presentaban avances tecnológicos en la construcción de carreteras y vehículos, como nuevas técnicas de pavimentación y señalización vial, así como modelos de automóviles y camiones modernos.

También, presentaba ideas sobre la planificación urbana, la vivienda, la agricultura y la tecnología doméstica. La exposición ofrecía una visión optimista y utópica de cómo sería la vida en el futuro, enfatizando la comodidad, la conveniencia y el progreso.

Entre las exhibiciones presentadas se encontraban bases lunares, robots, ciudades futuristas y hasta un concepto de hotel submarino llamado Hotel Atlantis. El concepto del Hotel Atlantis capturó la imaginación de los visitantes al presentar la idea de un hotel ubicado en el fondo del océano. La exhibición mostraba una maqueta detallada de cómo sería este hotel submarino, con habitaciones, restaurantes, áreas de recreación y todo lo necesario para alojar a los huéspedes bajo el mar.

Si bien el Hotel Atlantis era una visión futurista y, en cierto modo, fantástica, también reflejaba el espíritu de exploración y descubrimiento que caracterizaba la época. Durante la década de 1930, la exploración submarina y la tecnología asociada con ella estaban empezando a captar la atención del público, y el concepto de un hotel submarino parecía una posibilidad emocionante para el futuro.

Estas visiones del futuro fueron presentadas con la intención de inspirar y maravillar a los visitantes, así como de promover las ideas de progreso y avance tecnológico que estaban en boga en esa época. Futurama contiene aproximadamente 500.000 casas diseñadas individualmente; más de un millón de árboles de dieciocho especies; y 50.000 automóviles a escala, de los cuales 10. 000 están en operación real en autopistas, carriles de velocidad y puentes de varias plataformas.