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Cambiando el horizonte regiomontano de forma vertical.

 

La Sultana del Norte hoy se posiciona como la segunda ciudad más importante del país, con uno de los crecimientos urbanos más innovadores de México, poniendo la edificación vertical y al ámbito inmobiliario como sus principales motores de inversión y desarrollo. Ejemplo de este fenómeno es la llegada del próximo gran rascacielos en el país, una torre que se caracteriza por ser la más alta de México y Latinoamérica hasta ahora, proyecto que, más allá de evidenciar un estilo vanguardista y de lujo en la edificación vertical de nuestra actualidad, se jacta de ser un parteaguas en la forma de construir en nuestro país rompiendo récords de todo tipo, principalmente, de altura.

De la talla de The Sharp, las Torres Petronas y otros grandes rascacielos alrededor del mundo, la Torre RISE de Grupo Ancore y NEST está dispuesta a marcar un hito en la historia de la edificación vertical en México con un rascacielos de usos mixtos que engalanará el horizonte regiomontano con un estilo vibrante y moderno, una altura sin precedentes y una composición digna de la modernidad de la ciudad de Monterrey.

Ascendiendo al cielo norteño

La modernización de las grandes ciudades en México ven en la edificación vertical una clara solución a diversos temas de espacio urbano, que además de resolver temas como el aprovechamiento del espacio disponible y evitar la expansión urbana sin control, modernizan de diferentes formas el aspecto de las metrópolis mediante sus usos mixtos y las innovaciones tecnológicas y de construcción sustentable que a estas dan forma.

En el norte del país, la Torre RISE no es la excepción a este fenómeno, donde vemos de primera mano como un rascacielos de más de 90 pisos cambia por completo el panorama urbano y la distribución de espacios mediante el lujo y la innovación de un espacio vertical digno de nuestra era inmobiliaria. Con una oferta mixta que reúne usos corporativos, departamentales y comerciales, RISE busca concentrar toda una oferta de actividades en una sola torre de verdadera altura y estilo en el horizonte regiomontano. 

Diseñada para deslumbrar  

La composición de la Torre RISE es indiscutiblemente elegante, moderna y versátil en cuanto a sus amenidades y espacios disponibles. Distribuida según su altura para los usos corporativos, residencial y comercial, la torre cuenta con diversas amenidades que hacen de los visitantes, residentes y trabajadores del rascacielos un día a día más agradable, cómodo y eficiente. Alberca, Jacuzzi, Focus Room, Café y restaurantes, coworking y performance center, son solamente algunos de sus espacios interiores dispuestos para el uso de sus residentes, mientras que, en el exterior, cuenta con parques al aire libre, grill yard, pet park, además de ofrecer sus espacios comerciales para albergar hoteles, restaurantes, tiendas, guarderías y un amplio espacio de estacionamiento subterráneo.

En cuanto a su apariencia exterior y diseño arquitectónico, el aspecto de la torre fue concebido por el despacho de arquitectos Pozas Arquitectos, quienes buscaron dar una apariencia única a la próxima gran torre dispuesta a engalanar la ciudad de Monterrey. Su exterior revestido de cristal coquetea un poco con un estilo Deco que rememora al propio Empire State Building de Nueva York en una versión modernizada de aquella línea de brillo, cromo y cristal. Sus formas, antena, mármol inferior y diseño vertical ejemplifican una estela de modernidad dispuesta a concluir sobre el panorama regio para 2026.

Sin duda estamos frente al próximo gran hito de la construcción vertical en nuestro país, un gran salto de la edificación convencional a abrazar la modernidad arquitectónica de nuestra era y llevarla al siguiente nivel mediante la edificación mixta de carácter de lujo. Si bien los temas inmobiliarios en todo el país parecen ser objeto de controversia, la Torre RISE parece estar dispuesta a servir a un propósito mayor al de unos cuentos, tanto con su composición arquitectónica como por el punto de partida que marcará para la arquitectura moderna en México. Un rascacielos de altura no merece escatimar en visiones pequeñas de su grandeza, sino llevarlas a cabo hasta tocar los cielos del Norte de México.