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El nuevo Centro Mundial de Comercio de Nueva York es hoy un icono de la fuerza de los habitantes de la Gran Manzana.

 

La ciudad de Nueva York se caracteriza por poseer uno de los catálogos arquitectónicos más extensos y variados de todo el mundo, especialmente si hablamos de rascacielos, pues esta ciudad es por excelencia un paraíso de la edificación vertical desde principios del siglo XX. En este panorama de torres de cristal y acero existen edificios con fines residenciales, corporativos y comerciales que mantienen a la diversa y multicultural Nueva York siempre en operaciones, y en este sentido, existe una zona especial que hoy es tan importante para Nueva York como para el mundo por su irrefutable relevancia financiera mundial.

Nueva York no solamente es la capital del mundo en muchos sentidos, sino que también es la sede mundial de las finanzas y el comercio, siendo el Bajo Manhattan un distrito icónico dentro del mundo financiero mundial, sede de Wall Street y del World Trade Center en la zona conocida como FiDi al sur de la isla de Manhattan, lugar icono por ser la principal cara costera de la Gran Manzana y donde hace algunas décadas se alzaban orgullosas las icónicas Torres Gemelas, cuyo heredero hoy es nuestro tema de conversación.

Conociendo la tragedia para bien o para mal, el legado del 9/11 puede describirse de muchas formas, pero hoy puede apreciarse mediante el rascacielos que se alza junto al memorial y que es la nueva sede del World Trade Center. Una monumental edificación recubierta de cristal que representa la libertad, la fuerza de los neoyorquinos y el liderazgo financiero de Estados Unidos ante el mundo. El One World Trade Center, el edificio más alto de Nueva York, es hoy su icono más significativo. 

Lower Manhattan

Manhattan es el borough que concentra la mayor y más icónica actividad neoyorquina, la isla que en su corazón tiene al Central Park, su principal pulmón, y donde se encuentra este panorama de verticalización tan característico de la ciudad. Con su peculiar trazado de calles y avenidas, Manhattan es hogar de una población diversa y trabajadora que mueve todos los días a este gigante de la urbanización, que tiene como centro de negocios una zona específica dentro de su extensión conocida como Lower Manhattan o el Bajo Manhattan.

El distrito que cuatro siglos atrás representó el primer asentamiento de colonos europeos bajo el nombre de Nueva Amsterdam es hoy la sede del comercio mundial, un centro financiero que resguarda entre sus calles y rascacielos de gran altura la bolsa de Wall Street y el World Trade Center, ambos lugares de gran importancia para las finanzas y la economía mundial. El Distrito Financiero o DiFi como se le conoce en la ciudad pasó a la historia en 2001 con la tragedia del 11 de septiembre, pero que mucho antes ya era un bastión de gran importancia para el poderío norteamericano.

Centro Mundial de Comercio

Desde su construcción en 1976 hasta su destrucción en 2001, el World Trade Center de Nueva York representó el poder económico de Estados Unidos a orillas del río Hudson en el bajo Manhattan con orgullo, enalteciendo en todo su esplendor a sus edificios más icónicos: las Torres Gemelas. Con más de 100 pisos cada una, el centro Mundial de comercio fue por muchos años sinónimo de los icónicos rascacielos que resguardaban en su interior a gran altura las oficinas de distintos corporativos de carácter financiero y comercial, siendo estos complejos un orgullo de la nación norteamericana y ya todo un emblema de Manhattan y de la Gran Manzana.

La tragedia del 9/11, el ataque terrorista más infame de la historia moderna de los Estados Unidos, destruyó ambos rascacielos, ataque atribuido al grupo talibán Al-Qaeda, suceso que dejaría alrededor de casi 3 mil muertos, la destrucción total de ambas torres, y la demolición de otros edificios más que conformaban el Centro Mundial de Comercio de Nueva York por sus daños irreparables. El suceso marcaría un antes y un después en la historia de Nueva York y de sus habitantes, siendo hoy la Zona Cero un enorme memorial para las víctimas, junto al cual se alza el nuevo Centro Mundial de Comercio de la gran urbe, el One World Trade Center.

WTC 1

Planificado por tiempo despues de la caida de la Torres anteriores, el nuevo Wolrd Trade Center de Nueva York debia representar la reposición de su gente y del poder economico lesionado por el terrorismo. Pasarían algunos años para que la construcción de la nueva sede comenzará, siendo el proyecto del arquitecto David Childs y el estudio SOM, estudio responsable del diseño del Burj Khalifa, actual rascacielos más grande del planeta, y la Torre Sears. El nuevo World Trade Center, conocido en sus inicios como Freedom Tower, cuenta con una altura de más de 540 metros, siendo el rascacielos más alto de Nueva York y del hemisferio occidental. 

Su construcción llevó aproximadamente 8 años, siendo inaugurado en 2014 como un edificio recubierto de cristal junto al memorial del 9/11, acogiendo en su interior las oficinas para la nueva operatividad financiera y de comercio del mundo. Su diseño expone la modernidad de la arquitectura del siglo XXI, con una silueta sinuosa conforme asciende al cielo y una recubrimiento de cristal que contrasta con sus antecesoras de aspecto rígido y líneas rectas. El One World Trade Center cuenta con un mirador que ofrece toda una experiencia para los visitantes desde su acceso, haciendo un repaso mediante pantallas interiores de la historia de Nueva York y del World Trade Center mismo.

Si bien esta edificación ha sido objeto de controversias, hoy en una de las construcciones más emblemáticas e importantes de Nueva York y para los Estados Unidos, pues representa la capacidad de los habitantes de la gran manzana para sobreponerse a la adversidad y rendir homenaje a las víctimas de tan trágico evento que marcó la historia de la megalópolis. Hoy, Nueva York mantiene su hegemonía arquitectónica y financiera, reponiendose de un ataque ruin de forma admirable, contando ahora con todo un estandarte arquitectónico que le recuerda al mundo el poder de la voluntad de los neoyorquinos y su amor por su ciudad.