Skip to main content

La legendaria caja fuerte de la corona británica.

 

Probablemente alguna vez hayas escuchado sobre ella, la famosa Torre de Londres, en alguna historia, cuento, canción o algo de origen anglosajón que haya llegado a tus oídos por medio del cine o la televisión. Si no es el caso, tal vez entonces tampoco logres concebir una apariencia para ella, siendo esta ligeramente diferente a lo que probablemente conozcas como una torre medieval. Pues bien, aquí estamos para iluminarte al respecto, y qué mejor que un tema tan interesante como lo es una de las primeras y más importantes fortificaciones del reino de Inglaterra, surgida en plena época medieval y que ha prevalecido casi intacta a lo largo de casi un milenio hasta nuestros días, resguardando en su interior tesoros, joyas, armaduras, y un sinfín de historias monárquicas y leyendas escalofriantes.

La famosa Torre de Londres, símbolo de la Inglaterra medieval, es hoy uno de los atractivos turísticos de la ciudad de Londres más visitados, uno de los recintos más interesantes del amplio catálogo turístico de la ciudad, así como un castillo de suma importancia para la monarquía británica, tanto por su valor arquitectónico e histórico como por la tradición que la mantiene activa a siglos de su edificación. ¿Qué hay dentro de la torre blanca que engalana el Norte del Támesis? Es momento de averiguarlo. 

Fortificación milenaria

La historia del Reino Unido, o al menos la del reino de Inglaterra, comienza con la llegada de Guillermo el conquistador al trono de la isla británica. Coronado en el otra de las edificaciones milenarias de la Londres actual, el Westminster Hall, Guillermo mandaría a edificar una fortaleza para habitar al Norte del Támesis, justo a sus orillas, proyecto de fortificación que adquiere la forma que hoy conocemos como la Torre Blanca, una fortaleza de aspecto cuadrado fortificada por diversas medidas defensivas, como una muralla exterior, un foso, y diversos torreones listos para defenderla. 

A pesar de su designio, la torre no fue por mucho tiempo residencia del monarca, pasando a servir como prisión para los enemigos y detractores del rey a lo largo de varios siglos, creciendo en tamaño y medidas defensivas y de seguridad, adquiriendo rápidamente la fama de ser un lugar de terror, sangriento y cruel por su función como cárcel real. Su importancia para el reino de Inglaterra sería tal que pasaría a convertirse en el objetivo número uno de cualquier enemigo de la corona, pues quien la poseyera controlaría la ciudad. Por ello, la Torre de Londres se convirtió en el castillo más importante del medievo inglés. 

De prisión a caja fuerte real

La leyenda negra que surgió alrededor del la Torre de Londres se debe a su función como prisión, de donde surgen los rumores y las leyendas que la colocan como un lugar de tortura y muerte a pesar de, en sus más de nueve siglos de historia solamente fueron ejecutadas siete personas, ejecuciones que ocurrirían fuera de sus muros en la famosa Tower Hill. Escritores, poetas y el mismo pueblo serían los encargados de dotar a la Torre de esta fama poco favorecedora, siendo el siglo XIX la época de apogeo de esta mala fama. 

Con la llegada de días más civilizados, la Torre dejaría de servir como prisión y pasaría a representar la sede del tesoro real, hogar de la corona del monarca y sus joyas, además de servir como armería y recinto simbólico del poder del rey. Anteriormente, durante la coronación de un nuevo monarca, se realizaba una procesión de su corona y joyas reales desde la fortaleza hasta la Abadía de Westminster, quedando en desuso con el crecimiento de la ciudad a su alrededor. Un dato curioso de la Torre son sus huéspedes más famosos, los Cuervos que custodian la fortaleza, cuya leyenda asegura que son ellos quienes resguardan los tesoros del rey en los interiores de la Torre Blanca, y que, tras la desaparición de todos los cuervos, la Torre caerá, y con ella el reino de Inglaterra desaparecerá.

Leyendas, mitos, historias de todo tipo, y una peculiar arquitectura medieval, son solo algunos de los datos interesantes que rodean una de las fortificaciones más emblemáticas del Reino Unido, un ícono de la monarquía medieval y contemporánea, engalanando las orillas del Támesis en excelente estado de conservación, cuyos muros resguardan tesoros reales e históricos que pueden ser visitados por turistas de todo el mundo. Su ubicación hoy se ve complementada con la construcción victoriana del Puente de la Torre, puente icónico de Londres que conecta el Norte y Sur del río, y claro, hace compañía a la legendaria fortaleza de casi de mil años de historia. Fantasmas, fosos, torres, tesoros, armerías y cuervos leales a la corona, que más se puede pedir de una fortaleza medieval.