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El proyecto busca convertirse en el primer estadio sostenible de México

La ciudad de Mérida se ha convertido en los últimos años en una localidad bastante atractiva para la inversión inmobiliaria, lo que ha propiciado un boom en cuanto a la edificación. Catalogada como una de las ciudades más seguras y prósperas de todo el país, Mérida está a punto de contribuir aún más al crecimiento económico, inmobiliario, deportivo y sostenible de México mediante un proyecto sin precedentes, que colocara a la ciudad yucateca en el panorama mundial siguiendo una de las tendencias arquitectónicas del momento: la sustentabilidad.

Sabemos que México es por mucho un país futbolero, donde la pasión por el deporte del balompié está fuertemente arraigada a la cultura nacional, por lo que los recintos deportivos de esta índole tienen una importancia especial en la opinión pública, casi como si se tratasen de sitios de culto. Pues es precisamente siguiendo esta identidad “pambolera” que Yucatán ha decidido edificar el próximo gran templo deportivo en su capital, edificando un estadio mixto, tanto inmobiliario como deportivo, cuya característica más sobresaliente es su naturaleza sostenible, el primer proyecto de esta magnitud en todo México. Conozcamos el Estadio Sostenible de Yucatán, el proyecto que revolucionará la edificación sostenible en nuestro país.

Sostenibilidad y usos mixtos

Buscando ser un precursor de la construcción sostenible, el Estadio Sostenible de Yucatán no solamente funcionará como una arena deportiva, sino que irá aún más allá implementando otros dos usos dentro de su estructura circular: un Hotel y espacios para uso corporativo. Diseñado por Populous, firma arquitectónica responsable de algunas de las arenas deportivas y centros de convención más importantes del mundo, el ES Yucatán renovará la forma de albergar eventos deportivos mediante un moderno estadio en sintonía con el medio ambiente, tecnología vanguardista y una serie de beneficios turísticos económicos y culturales que traerá consigo a la ciudad de Mérida.

El proyecto plantea la implementación de un hotel integrado a las estancias del recinto, con habitaciones dentro del estadio que ofrecerán una vista a la cancha de juego y la oportunidad de hospedarse en una zona estratégica respecto a la ciudad de Mérida. Su uso corporativo, brindará la oportunidad de trabajar en los espacios destinados para oficinas, mismos que estarán disponibles para operar todos los días del año. El concepto de reunir los usos turísticos, corporativos y deportivos en un solo lugar contribuye a la naturaleza sostenible que busca aprovechar el espacio urbano disponible en la capital yucateca y ser un centro de desarrollo visionario y a la vanguardia.

Catedral deportiva

Su principal función es claramente albergar disputas deportivas, pero no solamente de fútbol como podríamos imaginar, sino también de béisbol. La tecnología implementada en su diseño ofrecerá la oportunidad de modificar su naturaleza arquitectónica en base al evento deportivo que alberga en su interior. Lo anterior, se refiere a la posibilidad de adaptar su cancha de forma que pueda disputarse tanto un partido de fútbol con una cancha rectangular empastada, como un juego de béisbol, formando el diamante en el área de cancha y modificando la zona de gradas para una mejor vista por parte de los visitantes. 

De esta manera, la construcción de dos estadios diferentes podrá ahorrarse implementando solamente la tecnología de talla mundial necesaria en un solo recinto deportivo, convirtiendo al ES Yucatán en un destino turístico atractivo para los fanáticos de dos de los deportes con más afición en el país.  

Inspirado en la cultura Maya

En cuanto a su diseño, el estadio cuenta con una apariencia circular, implementando en el tejado una representación del calendario Maya. Su color blanco hace referencia a “la ciudad Blanca” que es Mérida, mientras que el diseño exterior de su fachada cuenta con diseños típicos de la región, siendo todo un homenaje a la región sudeste de México y a la cultura de sus antepasados. 

Su ubicación ofrece la oportunidad de llegar al recinto sin tener que utilizar métodos contaminantes como los vehículos, propiciando el uso del transporte público. El estadio buscará motivar a sus visitantes a acudir a los eventos utilizando métodos de menor impacto ambiental al no contar con estacionamiento ni estar ubicado lejos de las zonas céntricas de la ciudad, como sí ocurre con muchos otros recintos deportivos que generan congestionamiento vial y grandes cantidades de emisiones contaminantes durante los eventos deportivos. Con ello, buscará ser parte de un plan de integración urbana que el gobierno de Mérida implementa en la ciudad con beneficios turísticos, económicos y sociales para todos.

Sostenible, la edificación del mañana

Finalmente, la naturaleza sostenible del estadio recae en la gran cantidad de beneficios ambientales que su diseño, ubicación y tecnología implementada traen consigo. Su superficie estará recubierta de múltiples celdas solares que recolectarán la energía suficiente para su funcionamiento interior. 

Así mismo, buscará la certificación LEED Plus, la certificación más alta dentro de los estándares de sostenibilidad que implican los usos eficientes y responsables de agua y energía eléctrica, la mejora en la calidad del aire a su alrededor, y promover el uso de una movilidad limpia libre de CO2. De conseguirla, algo que contempla su diseño general, se convertiría en uno de los primeros recintos sostenibles en obtener dicha certificación, y el primero en México, motivando así a seguir el camino de la sustentabilidad arquitectónica de los próximos proyectos en el país.

No cabe duda de que el Estadio Sostenible de Yucatán, futura casa de los Venados y los Leones de Yucatán, futbol y beisbol respectivamente, es un recinto impresionante, tanto arquitectónicamente como por su propuesta innovadora en cuanto a la tendencia sostenible se refiere. Su diseño probablemente lo convierta en un ícono de la ciudad de Mérida, pero más importante aún, marcará un hito en la historia de la edificación, trayendo consigo un cambio benéfico en lo turístico, económico, deportivo, cultural y social.