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Un espacio impulsor del Conocimiento y la Cultura tapatía.

 

El desarrollo urbano y arquitectónico en las ciudades juega un papel fundamental en la consolidación de su identidad cultural y su crecimiento académico. Contar con espacios destinados al desarrollo académico, cultural y de entretenimiento de manera concentrada en las grandes ciudades promueve una inclinación hacia estas actividades, más aún si lo que se busca es generar espacios que reúnan todo lo necesario para ciertos grupos dentro de la sociedad, siendo en este caso el sector estudiantil universitario de Guadalajara. En este contexto, el Centro Cultural Universitario de la Universidad de Guadalajara se erige como un proyecto visionario que promete transformar el entorno universitario y cultural de la ciudad mediante un ambicioso proyecto arquitectónico y urbanístico que ya se lleva a cabo al Norte de la Zona Metropolitana de Guadalajara.  

Epicentro de transformación

Ubicado en el corazón universitario de la urbe, este proyecto urbanístico busca ser el epicentro de la vida cultural y académica de la región. En 2006 nace la idea por parte de la Universidad de Guadalajara, la universidad más importante del occidente del país, de concentrar toda su actividad estudiantil, cultural, académica y de entretenimiento en un solo lugar. El proyecto y plan maestro de esta ambiciosa obra recae en manos del arquitecto argentino César Pelli, famoso por ser la mente detrás de algunos de los rascacielos y edificios más impresionantes del siglo XXI, quien concibe un plan maestro que abarcaría los territorios propiedad de la Universidad de Guadalajara en Zapopan alrededor de su Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas.

Su ubicación estratégica lo que lo convierte en un punto de encuentro y conexión para estudiantes, académicos y la comunidad en general, ya que no sólo reúne su centro universitario más importante, sino que comparte la región con la Preparatoria No. 10 de la red universitaria, el nuevo Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, y además, se coloca frente a una de las principales vías de tránsito de la ciudad de Guadalajara, el Anillo Periférico, teniendo como principales medios de transporte público la línea de Mi Macro, el Tren Ligero y una serie de ciclovías cercanas. 

Un bastión de edificaciones culturales

Si bien el plan original busca concentrar la actividad universitaria de la región en dicha zona, el centro Cultural Universitario hoy reúne diferentes recintos culturales, académicos y de entretenimiento que ya dan vida a la zona y poco a poco concretan el plan maestro de dicho distrito. EL primero de estos recintos, ajenos a la red universitaria ya establecida en la zona, fue el Auditorio Metropolitano hoy conocido como Auditorio Telmex, un auditorio de lujo con una capacidad de hasta 11 mil espectadores, siendo actualmente uno de los recintos de entretenimiento para conciertos más importantes y grandes de la ciudad. 

A este proyecto se le sumó posteriormente la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola, concluida en 2012. Esta enorme biblioteca se posiciona como la más grande de la región, siendo un edificio de diseño moderno que engalana la zona como una de las entradas al centro cultural de Guadalajara. Se ubica justo frente al CUCEA cruzando el Anillo Periférico mediante su cruce peatonal que facilita el tránsito universitario por la zona sin peligro alguno en un ambiente urbano que favorece al peatón y al ciclista. 

Otro de los centros que hoy continúan materializando el plan universitario y cultural en la zona es el Conjunto de Artes Escénicas Santander, mismo que comparte edificación con la Cineteca, actual sede del Festival Internacional de Cine de Guadalajara. Este recinto cuenta con salas de proyección de carácter profesional y de gran capacidad, así como salas y cámaras para conciertos y proyecciones de carácter cultural y escénico, promoviendo tanto el séptimo arte como el teatro, la danza y los eventos culturales de gran aforo en el corazón universitario. 

Por último, el centro cultural contempla una expansión aún más grande, con la llegada de un centro de investigación ambiental actualmente en construcción, un museo, cámara de conciertos, hotelería, departamentos que contribuyan a la concentración universitaria en la zona, adecuaciones peatonales y zonas comerciales en las inmediaciones del CCU. Si bien este proyecto ya parece consolidarse con la actual infraestructura que favorece al peatón, la movilidad en dos ruedas, las actividades al aire libre y la oferta académica y cultural en un solo sitio, aún necesita tiempo para ver su conclusión. Tras más de 10 años en desarrollo, lo que antes parecía una idea temeraria y ambiciosa por parte de la UdeG, hoy es más real que nunca, por lo que la sociedad y el sector estudiantil de la red universitaria deben aprovechar estos recintos e infraestructura que pocos lugares tienen para ofrecer de manera pública en busca de la consolidación cultural.