Las edificaciones que representan al mal en el mundo audiovisual tienen un origen común: la arquitectura gótica
¿Por qué el castillo de Hogwarts en Harry Potter evoca tanta magia y misterio? O ¿Por qué Barad Dur, la torre oscura de Sauron en el Señor de los Anillos, se ve tan maligna y atemorizante? Cada diseño final en el mundo del entretenimiento ha pasado por un proceso creativo donde la inspiración es parte fundamental para dar con lo que se convertirá en una icónica locación o edificio en el material audiovisual final.
Por ejemplo, si se busca crear un entorno oscuro, frío, hostil y visualmente intimidante, la inspiración arquitectónica número uno es la vieja y confiable arquitectura gótica. En las producciones de fantasía y terror, la influencia del arte gótico y su revival victoriano es notoria cuando se busca escenificar entornos dignos del antagonista y su maldad, o bien, para representar una ambientación siniestra digna de fantasmas y otros horrores.
Hablemos entonces del poder que tienen estos aesthetic en el mundo del entretenimiento audiovisual que buscan representar y potenciar esos entornos y emociones oscuras, aterradoras y escalofriantes mediante la arquitectura, utilizando de ejemplos algunos de sus exponentes más emblemáticos del cine, la televisión e inclusive los videojuegos.
Oscuro y lúgubre, pero también mágico y misterioso
Catedrales abandonadas, mansiones embrujadas, castillos aislados en montañas escarpadas, o fortalezas oscuras rodeadas de fuego y lava, son solamente algunos ejemplos un tanto cliché de cómo lo maligno y lo tenebroso es representado en la industria del entretenimiento. Si bien hoy en día se busca una innovación en este sentido, dotando a lo incómodo y escalofriante un sentido más realista y cotidiano que busca generar emociones más auténticas al acercarse al mundo real, los elementos hostiles anteriormente mencionados siguen generando la misma repulsión, representando de manera excepcional lugares repletos de horrores y sombras, pero también misterio y magia.
Así es, la arquitectura gótica es el recurso arquitectónico ideal para proyectar esa imagen maligna, pero también funciona como un excelente aliado de la magia y la fantasía. El ejemplo más claro de esto es el castillo de Hogwarts en la saga cinematográfica de Harry Potter. Sus torres, murallas, salones y corredores tal vez te sean muy familiares, pero es momento de analizar su arquitectura. Si, el diseño del castillo de Hogwarts está inspirado en la arquitectura gótica, recopilando elementos propios del estilo, y siendo más específicos todavía, la gran mayoría de sus locaciones en el mundo real son edificaciones góticas, lo que contribuyó en gran medida a lograr ese ambiente mágico, intrigante y misterioso que tanto representa el mundo del mago más famoso del cine.
La arquitectura de la maldad
Pero estamos aquí para hablar de la oscuridad, y que mejor representación del poder del mal mediante una edificación enorme, de exteriores afilados y amenazantes, donde el metal, el fuego y la industria ejemplifican el poder de la entidad antagónica de la historia. En la adaptación cinematográfica de El Señor de los Anillos vemos representado esto a la perfección. Las dos torres que resguardan a los principales enemigos del bien en la historia son representadas como estructuras altas, estrechas, de materiales metálicos y roca oscura, con cimas coronadas por puntiagudas coronas que las hacen tan intimidantes como impenetrables.
Estos diseños se inspiran directamente en la arquitectura gótica medieval, corrompiendo hacia una visión aún más inquietante mediante el exceso de los elementos que ya de por sí intimidan en el mundo real: su gran tamaño, agujas y terminaciones afiladas, y oscureciendo su apariencia exterior a piedra oscura o completamente metalizada. La lava y el fuego solo incrementa la hostilidad del entorno, contrastando en la mayoría de los casos con la tonalidad del recinto, logrando un efecto maligno digno de Mordor.
Ciudades lúgubres
En 1986, Tim Burton no sólo cambiaría el concepto visual del caballero de la noche para siempre, sino que también le daría una identidad única a la propia Ciudad Gótica. Las adaptaciones de Burton lograron crear todo un concepto alrededor de Batman, haciéndolo más oscuro y crudo, y, por ende, dotando a Ciudad Gótica de la misma estética lúgubre y urbanizada que tanto la representa hoy en día. La Gótica de Burton logró mezclar de urbanización, el Art Deco, el Brutalismo y por supuesto el Gótico y sus elementos característicos, teniendo como resultado una visión de la ciudad criminal tan icónica que sería replicada de la misma manera en las adaptaciones posteriores, en videojuegos y por supuesto en comics. Sin la visión gótica de Tim Burton, Batman no sería el vigilante sombrío que conocemos hoy en día, ni su ciudad, una representación de la arquitectura gótica urbanizada.
Lo victoriano también puede ser siniestro
El retoño doméstico del Gótico también es un excelente recurso para ambientar una buena historia de fantasmas, vampiros, e inclusive, las aventuras de una excéntrica familia poco convencional. La arquitectura victoriana y su estética en general logra ese ambiente lúgubre y melancólico que las historias de terror necesitan. Si se trata de representar una casa embrujada llena de secretos, que mejor que una edificación del siglo XIX, de tapices oscuros, muros repletos de pinturas inquietantes, candelabros con velas a medio consumir, y un sinfín de elementos infalibles para lograr ese clima tétrico victoriano.
Películas como La Cumbre Escarlata de Guillermo del Toro exponen lo funcional que es la decoración Victoriana para lograr ese efecto espeluznante en una producción de terror. Series como la Maldición de Hill House, Bates Motel o la perfectamente ambientada en el mismísimo Londres victoriano, Penny Dreadful, utilizan esta estética de decoración sombría para sumergir a la audiencia en una historia digna de sustos, escalofríos y hasta gore. Por otra parte, no todo lo victoriano es aterrador. Las adaptaciones live action de Los Locos Addams se inspiran en gran medida en lo victoriano, siendo su Mansión y sus interiores el mayor ejemplo, satirizando lo que podría pasar por una casona aterradora llena de maldiciones y demonios, y sustituyéndola por una familia tan excéntrica que lleva el humor a otro nivel.
Son incontables las veces que la arquitectura gótica ha influido en el diseño de producción de una obra de terror o buscando representar al mal. Desde los clásicos de terror hasta modernas producciones de streaming, lo gótico mantiene su vigencia al momento de otorgar la esencia atemorizante a la morada del villano o al sitio donde la maldición fue conjurada siglos atrás. Recuerda, en el entretenimiento, lo gótico puede permitirse asustar al espectador; en el mundo real, su función es completamente opuesta. Teniendo claro esto, ya puedes referirte a lo Gótico desde una perspectiva sustentada y casi experta.