La creatividad al alcance de cubos digitales.
Los juegos de creatividad y simulación suelen ser uno de los favoritos de quienes buscan divertirse un rato sin la complejidad de un juego RPG o un shooter bélico. Crear tu propio hogar, administrar un parque temático e incluso crear vida animal prehistórica son algunas de las posibilidades que ofrecen clase de juegos, destacando de ellos uno en especial que brinda la oportunidad de crear todo un entorno casi infinito a voluntad, desde naturaleza hasta edificaciones, todo con la peculiaridad de realizarlo mediante cubos en un panorama reticular de millones de píxeles y en 3D.
Minecraft es la joya que llegó a cambiar el panorama del mundo de los videojuegos, tanto por su concepto sumamente entretenido, su estilo de figuras cúbicas hoy ya más que icónico, y la posibilidad de crear a voluntad como ningún juego lo había permitido antes, siendo una excelente introducción para los más pequeños para entrar al maravilloso mundo de los videojuegos, siendo este mercado el que ha recibido con un fanatismos justificado el mundo cubico de píxeles de “maincra”, puesto que su sencillez, infinidad de posibilidades creativas y dificultades dispuestas para todo público, hacen de este título uno de los juegos más populares de nuestra era.
Construyendo con cubos, pero digitales
Minecraft es hoy uno de los títulos más populares de la industria contemporánea, uno de los favoritos tanto de chicos como de grandes, cuyas herramientas, dinámica de juego y concepto ofrecen horas y horas creatividad predispuesta como cuando éramos niños y los cubos de construcción eran todo a nuestro alcance para construir mundos dignos de nuestra imaginación. Hoy, Minecraft se encarga de suplir dichos cubos o bloques de plástico por cubos 3D en un entorno digital con infinidad de posibilidades en un mundo abierto literalmente infinito, donde el único impedimento sería la falta de creatividad o algún bloqueo creativo momentáneo.
Este juego multiplataforma, surgido en 2011 en su versión más completa, ofrece la posibilidad de construir mediante bloques cúbicos dentro del mapa, los cuales simulan diversos materiales en el entorno natural, desde bloques de tierra, agua, hierba y madera, hasta joyas, metal, ladrillos, cristal, lava, minerales, etc. Tanto como edificar como destruir para volver a construir, en Minecraft todo es posible, predispuesto todo un entorno de mundo abierto que permite construir los edificios más altos y complejos, escarbar en la roca a la más increíble cueva, así como explorar las profundidades submarinas y hasta otras dimensiones con solo seguir picando los bloques, la característica principal, que junto con el algoritmo predispuesto en el juego hacen posible que el entorno siempre esté disponiendo el camino de forma diferente e irrepetible.
Mundo abierto sin igual
El juego posee dificultades que supone retos distintos para los jugadores, desde la complejidad hasta el modo pacifico que busca la relajación absoluta del jugador mediante la paz del mapa y la música que lo acompaña. Sin duda el gran protagonista de este juego es el modo creativo, que hace posible crear a voluntad todo un entorno según la imaginación del jugador, siendo las únicas dificultades en esto uno que otro bicho por ahí o la carencia de material necesario que deba buscarse en otra isla o minarse bajo tierra.
El título ha servido desde su lanzamiento como una excelente manera para introducir nuevas generaciones al mundo del gaming, que a pesar de probablemente ser un público joven adulto el público original, los niños y adolescentes han encontrado en este título de infinitas posibilidades el juego perfecto para entretenerse y divertirse por horas de una forma sana, creativa y relajante. Su sencillez, dinámica, jugabilidad y estilo lo hacen el título ideal para quienes buscan ser parte del mundo gamer con algo más light a su disposición, sobre todo para quienes prefieren construir y explorar en un mundo abierto sin ninguna restricción. Minecraft no es solo el juego de los famosos “niños rata”, sino que es una joya del gaming contemporáneo para todo público que promete un escape sano en un mundo caracterizado por los cubos y los píxeles.