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Una civilización lista para tus designios.  

 

Los juegos de PC son todos unos clásicos dentro del mundo del gaming, siendo en muchos de los casos, títulos que ofrecen la oportunidad de ser jugados sin restricciones respecto a consolas o marcas, simplemente con contar con una computadora dichos títulos están a disposición de todos, destacando de este concepto de gaming el género de simulación, aquel que nos da la oportunidad de jugar a ser algo más que un simple personaje o un mortal inmerso en una historia predispuesta, sino a ser algo más grande, algo casi como un Dios.

Simular otra vida, simular la creación de dinosaurios, simular administrar tu propio zoológico o inclusive llevar a cabo la empresa de concebir la ciudad del mañana, son algunos de los propósitos que este género ofrece al mundo de los videojuegos, pero de entre ellos sobresale un propósito digno de dioses y que hoy representa ser todo un clásico de los juegos de PC, donde crear una civilización, desarrollar, expandir y llevarla incluso a la guerra es parte del rol. En 1997 apareció en el mapa de gaming Age of Empires, un título que cambió para siempre la forma de imaginar ser el dueño de tu propia civilización, haciéndolo posible por medio del juego en computadora. 

El comienzo de una civilización

Age of Empires hoy representa un clásico de los videojuegos de PC, con una permanencia en el mercado de casi tres décadas, expandiendo su jugabilidad, remasterizando y actualizándose a nuevos conceptos, elementos, herramientas, modos y civilizaciones. El concepto de este juego es fácil de entender y mucho más divertido de jugar. AOE nos lleva a la Edad de Piedra al inicio del juego, simulando desde cero la creación, desarrollo y expansión de una civilización bautizada por nosotros y administrada por el jugador. En este momento podemos elegir entre 12 civilizaciones distintas que van desde los asirios, los griegos, los egipcios, los romanos, sumerios, persas, entre otras, de las cuales dependerá la estética de lo que vayamos desarrollando con el tiempo.

Comenzando en una primitiva Edad de Piedra y buscando desarrollar nuestra civilización por 3000 años hasta llegar a la Edad de Hierro, el jugador deberá administrar sus recursos como piedra, alimento, ganado, madera o hierro para garantizar el sustento y desarrollo de su civilización mediante la construcción de edificios, evolucionarlos al siguiente nivel y llevar a la expansión del territorio, además de guerrear en algún punto con otras civilizaciones enemigas dispuestas por la IA del juego como la amenaza principal, claro, aparte de la mala administración del jugador. 

Expandiendo el concepto

Demostrando ser muy entretenido, históricamente interesante y sencillo de jugar y administrar, AOE se convirtió rápidamente en un éxito de los juegos de computadora, generando actualizaciones, secuelas y expansiones que nutrieron el lore original. Eventualmente se agregarían nuevas civilizaciones disponibles, contextos históricos específicos, mapas predispuestos y otros elementos que expandieron más el concepto original. Llevar a tu civilización desde la primitiva construcción de casas a la edificación de fortalezas medievales, navegar por el océano en busca de nuevas tierras, batallas o recursos, actualizar armas y expandir tus dominios, todo desde una percepción panorámica de píxeles hace de este juego todo un tesoro cultural.

Dentro del juego nos es posible aplicar ciertos trucos mediante palabras claves en su barra de texto, que eventualmente nos dará dinero extra, revelará partes del mapa inexplorado en su totalidad, entre otros divertidos momentos que hacen de este juego algo más que una campaña para probar nuestra destreza en administración. Hoy Age of Empires es una serie con legiones de fanáticos alrededor del mundo, expansiones y títulos más completos y todo un fandom que ve en este juego un título para pasar horas de juego, donde la civilización está lista para escuchar tus órdenes y progresar según tus aciertos. Con 5 entregas base y diversas expansiones, Age of Empires logra fascinar a quien esté dispuesto a emprender el viaje de Dios y crear una civilización desde cero, uno de los juegos más relajantes en el mercado.