Exportando historias a todo el mundo.
Japón posee una cultura riquísima en todos los sentidos, desde su gastronomía hasta su arquitectura, pasando por su vestimenta más tradicional como sus costumbres sociales y estilo de vida que la identifican ante el mundo como una de las sociedades más impresionantes y perfectas del planeta. Siendo esta casi una utopía de orden, respecto, cultura y tecnología, no sorprende que Japón sea la cuna de una de las formas de entretenimiento más consumidas en la actualidad, un medio audiovisual lleno de historias, acción, personajes y mundos enteros planteados en forma animada, con un estilo que sólo en Japón puede darse.
La animación japonesa, mundialmente conocida como Anime, es hoy uno de los motores de entretenimiento de Japón, alcanzando niveles históricos tan solo el año pasado, representando una industria de 20 mil millones de dólares que hoy fascina a miles de audiencias alrededor del mundo. Tanto el Manga como el Anime, se han convertido en el entretenimiento favorito de los japoneses frente a las propuestas occidentales, llegando a dominar mercados en muchos países, siendo México uno de ellos, donde el Anime ha permanecido en el contenido animado favorito de la sociedad desde finales de los 80´s, y que hoy reafirma su dominio en nuestra región con franquicias que confirman el potencial de la poderosa e imparable animación nipona.
Storytelling 2D
Japón hoy es reconocido como uno de los países expertos en animación, innovadores en técnicas, ilustración y storytelling, pero como podríamos imaginar, esto no siempre fue así. El origen de la animación japonesa está inspirado en la labor de Walt Disney y su industria, la cual fue fuertemente admirada por el Japón de la posguerra, influenciando en la forma y el estilo de animación de los primeros trabajos de Anime de la historia. Hoy identificamos al Anime como la forma y estilo de animación japonesa, el cual sigue diversos patrones tanto en su estética como en su concepción creativa y de narrativa, siendo este término delegado por países fuera de Japón específicamente para producciones animadas realizadas en el país del sol naciente.
Si bien los primeros rastros de la animación japonesa existen desde inicios del siglo XX y se desarrollo un poco más en los años de posguerra con la influencia occidental de Disney, el verdadero auge del Anime ocurriría en los años 60 ́s con Osamu Tezuka como principal impulsor del manga y Anime, siendo su contribución más notable Astro Boy, considerado por muchos el primer Anime en expandirse por el mundo más allá de Japón. Las décadas posteriores traerían consigo más producciones animadas comúnmente basadas en Mangas (costumbre que suele seguirse utilizando en producciones modernas), siendo el boom noventero la gran apoteosis del Anime a nivel mundial, siendo Japón el gran exportador de historias animadas a todo el mundo.
Industria imparable
La fascinante animación caracterizada por sus tramas complejas, personajes coloridos y de ojos enormes, hoy encanta a cientos de miles, no solamente en Japón, su epicentro y donde representa un motor económico bastante importante para el país, sino en todo el mundo, llegando a cada rincón del planeta gracias a las nuevas plataformas y al internet, dos factores que han hecho que el Anime sea hoy una de las formas de entretenimiento favoritas de miles de personas en todas partes, siendo la incursión del anime en plataformas como Netflix o las dedicadas enteramente a esta animación como lo es Crunchyroll, facilita el acceso al más que amplio catálogo de anime disponible, con géneros para todos los gustos posibles.
Si bien los clásicos como Dragón Ball y Pokémon se mantienen vigentes hoy en día, la industria hoy innova con futuros clásicos como Attack on Titan, Demon Slayer, Spy X Family, Jujutsu Kaisen y Chainsaw Man, producciones actuales responsables de que la industria nipona más influyente y rentable del momento vaya al alza en todos los sentidos. Repasar la historia del anime nos tomaría días enteros, por lo que no queda más que entender la influencia de esta industria que hoy sustenta gran parte del PIB japonés, el equivalente Hollywood para el American Cinema o el Kpop para los surcoreanos. Sin duda, el Anime y su industria, a casi 5 décadas de su existencia, tiene mucho, pero mucho por ofrecer.
