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El  paraíso del Teatro.

 

Cuando escuchamos la palabra Broadway, sabemos que es ya todo un sinónimo del Teatro, ese mítico lugar donde el arte mismo se transforma y logra representar historias de una forma tan especial y amena que nos evoca sentimientos que ningún otro formato artístico logra de la misma manera. El Teatro es un componente esencial del arte humano, un recurso que como seres tenemos a nuestra disposición para contar toda clase de historias, románticas y trágicas, alegres y escalofriantes, minimalistas e incluso hasta musicales, por lo que pensar en un mundo sin este entorno de interpretación, escritura, musicalización, danza y escenificación, probablemente sea tan absurdo como pensar en una Nueva York sin su bastión teatral.

Así como el teatro es para el alma humana una necesidad digna de aquellos dispuestos a apreciar las artes interpretativas en su más puro y auténtico estilo; Broadway es para Nueva York un elemento esencial para su naturaleza como capital cultural del mundo moderno, puesto que en esta avenida se encuentran más de 40 teatros de gran importancia para la industria del entretenimiento, un circuito que hoy es considerado la meca tanto para los fanáticos de este noble arte como para aquellos que buscan alcanzar la gloria actoral e interpretativa.

Pero la historia de Broadway, sus teatros y puestas en escena tiene sus orígenes en la concepción misma de Manhattan, remontándose a siglos atrás donde la hoy avenida más larga de todo Nueva York no era más que una sinuosa vereda entre la naturaleza local digna del trayecto de los nativos de la isla de Manhattan. Por ello, hoy conoceremos un poco de la historia del paraíso del teatro en el corazón de Nueva York, para que la próxima vez que escuches la palabra Broadway, conozcas más allá del teatro neoyorquino.

El Sendero Wickquasgeck

Remontándonos a los orígenes de Nueva York, en la era donde el bajo Manhattan era conocido como Nueva Ámsterdam y más allá de Wall Street no había más que bosques y naturaleza, existe un camino que recorría toda la extensión de la isla de Manhattan por la costa oeste. Esta vereda oculta entre los árboles y la vegetación fue un camino utilizado por los nativos para el comerció con los colonos y posteriormente como ruta de los ingleses para la exploración del resto del continente. 

Este sería el origen de la avenida más extensa de Nueva York, la cual recorre alrededor de 53 kilómetros desde el norte de Manhattan hasta llegar al bajo Manhattan en una ininterrumpida senda de sentido norte a sur. El camino ancho (broadway), como fue conocida esta ruta posteriormente a la llegada del Plan de los Comisarios de 1811 y su planificación urbana reticulada sobre Manhattan, es hoy una de las avenidas de más importancia para la Gran Manzana, en especial por encontrarse en uno de sus tramos más céntricos el circuito Broadway, un bastión de entretenimiento protagonizado por los teatros más importantes de la industria moderna. 

Circuito Broadway

La historia del circuito Broadway tiene sus orígenes en el siglo XVIII con las primeras puestas en escena que principalmente interpretaban obras de William Shakespeare. Después de la Guerra Civil Estadounidense y bien entrado el siglo XIX, el teatro pasaría a ubicarse en el centro de Manhattan, siendo una de las opciones de entretenimiento favoritas de los neoyorquinos. Sería en esta época donde naciera el propio teatro musical.

Ya en el siglo XX, Broadway era una red de teatros consolidada como una de las mejores del mundo, con obras en más de 40 teatros distintos a lo largo de la avenida Broadway en una de sus zonas famosas por su promoción cultural y de entretenimiento. Para este momento, el teatro era ya toda una industria más que  un mero entretenimiento local, con una compleja composición estructural donde empresas administraban varios recintos, sindicatos manejaban el sector actoral y la industria misma era bastante popular en la ciudad, cimentando las bases del Broadway contemporáneo.

Broadway hoy

En la actualidad, Broadway es un sinónimo de teatro a nivel mundial, con una oferta de más de 40 teatros diferentes donde las más grandes y famosas obras son exhibidas todos los días, siendo este uno de los atractivos turísticos y culturales más importantes de Nueva York. Obras que hoy simbolizan a la industria misma como Chicago, Wicked, Hamilton, Beetlejuice y The Lion King, o clásicos como El Fantasma de la Ópera, tienen una función asegurada en el circuito Broadway, siendo un imperdible para los amantes del teatro una visita a uno de los recintos de esta red teatral en el corazón de Manhattan.

Tanto para la audiencia como para quienes forman parte de esta industria, Broadway representa la cumbre del teatro moderno, por lo que presenciar y acudir a una de sus múltiples funciones es toda una experiencia que muchos visitantes de la Gran Manzana no dejan pasar. Por su parte dentro del sector interpretativo, actuar en una obra de Broadway significa un logro único digno de los más grandes dentro del gremio, el cual, muchas veces está recompensado con premiaciones de gran relevancia como lo son los Tony Awards, otorgados a lo mejor de la industria teatral estadounidense.

Entender la verdadera esencia de Broadway sólo puede lograrse al experimentar lo que este lugar y su industria tienen para ofrecer, y esto es, presenciando alguna de sus obras, envolviéndote de este misticismo que la experiencia Broadway tiene para ofrecer. Lo hemos visto mil veces representado en el cine y la televisión, sabemos de sus obras más famosas, y hoy lo asociamos de forma automática con lo mejor del teatro mundial, por lo que el circuito Broadway es sin duda la Meca del teatro universal.