Conociendo el Art Déco de la mano del vigilante de Gótica.
En el mundo de la animación, pocas son las series que logran trascender más allá de ser una serie animada y catalogarse como todo un material referente de la cultura pop. Si hablamos de series animadas, la mayoría de las veces las asociamos erróneamente con representar un producto meramente infantil dirigido a los niños cuando esto dejó de ser así hace ya bastantes años. La serie que ejemplifica esta situación y que se ha coronado como la serie animada por excelencia son Los Simpsons, serie que cambió la forma de consumir la animación en los noventa, y que afortunadamente, no llegó sola.
El mundo de los superhéroes ya era popular en las dos décadas finales del siglo XX, siendo un personaje en especial el que se encargaría de cimentar las bases del éxito del mundo del cómic en la década de los 90s, cuya serie animada continuaría el legado sombrío que el director Tim Burton habría logrado con las dos adaptaciones del mítico personaje de DC hasta entonces. Si tenemos que hablar de una serie animada exitosa de la década de los 90, tenemos que hablar obligadamente de Batman, la serie animada, la exitosa adaptación al mundo de la animación de uno de los personajes más populares de DC Comics y de los superhéroes en general, cuya serie marcaría una revolución en la animación de la década y consagrará de forma definitiva el tono del vigilante de Gótica para siempre.
Nuevo Tono
Batman, the animated series cambió no solamente el rumbo de la animación hasta entonces, sino que otorgó la estética final que el Hombre Murciélago necesitaba para consolidar su mitología a su alrededor. Previamente al lanzamiento de la serie que narrará las aventuras de un Batman sombrío y justiciero en un entorno oscuro y Déco, Tim Burton, director de cine famoso por interpretar su mundo de una forma oscura y contrastante con el color, había logrado generar una nueva apariencia para Batman a finales de los 80s con su primera adaptación cinematográfica moderna “Batman” donde el vigilante tendrá este entorno oscuro y melancólico contrastando con el colorido entorno del Joker de Jack Nicholson.
El éxito de su película y su secuela, Batman Returns, terminarían por consolidar el tono oscuro que representaría a Batman en la era moderna, el cual, sería pulido y perfeccionado en su adaptación animada. En 1992, de la mano de Bruce Tim y Eric Radomski, llegaría a las pantallas de televisión Batman, the Animated Series, una serie que rápidamente se convertiría en un todo un éxito televisivo digno de elogios por parte de la audiencia y de los medios de comunicación expertos en entretenimiento.
Su innovación recaería en el trabajo artístico puesto en su estética, siguiendo una línea más oscura a versiones anteriores, un estilo de animación y dibujo único, la escritura ligeramente orientada a un público más maduro, y una inspiración en el cine Noir y la vanguardia Art Déco.
Dark Déco
Si algo podemos identificar de Batman y su serie animada, además de la introducción de míticos personajes, arcos y un legado nuevo para el caballero oscuro; es que su estética es toda una innovación para el personaje y para la animación misma de la época. La serie de Batman buscó dar un tono sombrío a Ciudad Gótica que refleja su naturaleza fría, cruel y decadente en lucha constante por la modernidad, logrando generar una época atemporal que mezcla rasgos modernos del Art Déco, una vibrante tonalidad Noir y la incursión de elementos que completan esta visión de manera perfecta.
Dato que cabe resaltar es que, contrario a los estilos de animación convencionales de los 90s, Batman fue dibujado sobre papel negro utilizando tonalidades claras, técnica que hizo posible esa apariencia tan icónica y Déco de la serie que la hace tan diferente y única de otras obras contemporáneas, método que fue bautizado por sus creadores como Dark Déco, algo bastante atinado.
Esta forma de diseñar le otorgaría la la serie la icónica apariencia que hoy podemos apreciar de esta joya de la cultura pop que hoy es todo un clásico, tanto de la animación, de los 90s, como del propio Batman y su universo tan cambiante, que ha mantenido este legado de oscuridad y estilo Noir proporcionado por Burton y esta exitosa adaptación noventera. Una obra de 4 temporadas que vale la pena revisitar para conocer los orígenes del entorno oscuro que hoy engalana al vigilante de Gótica, y claro, degustar un poco del Dark Déco icónico de esta serie.