China apuesta hoy por la cultura, un plan que involucra la renovación de la infraestructura cultural del país, buscando convertirse en un epicentro cultural para el mundo moderno
La arquitectura moderna del gigante asiático se caracteriza hoy por estar planificada con el propósito de albergar los próximos grandes recintos culturales del país, que no solo convertirán a China en cuna de conocimiento y cultura ante el mundo, sino que renovarán la forma de concebir espacios destinados a promover la cultura, las artes y el entretenimiento mediante una nueva visión arquitectura de tintes modernos y futuristas.
Siendo está realidad la tendencia arquitectónica del país, no es de extrañarse que los grandes talentos de la industria arquitectónica vean la oportunidad perfecta en China para proponer los proyectos más modernos e innovadores dentro del sector, siendo ciudades como Shenzhen un lienzo en blanco para recibir la arquitectura del siglo XXI de parte de las grandes firmas del planeta.
Todo este boom arquitectónico tiene como núcleo precisamente el promover la cultura nacional a través de los nuevos recintos arquitectónicos de estética ultramoderna cuya autoría corresponde a firmas de prestigio como Foster+Partners, ZHA, MAD, entre otros grandes de la industria. Conozcamos la situación cultural que mantiene a la China moderna en constante actualización arquitectónica en la actualidad.
Shenzhen, epicentro cultural
La ciudad costera de Shenzhen es en la actualidad la mayor promesa urbana de China, localidad elegida para albergar la modernización tecnológica del país de la mano de los proyectos arquitectónicos más innovadores del momento. Los complejos arquitectónicos crecen en todas partes como si se tratase de flores, caracterizados por su estilo vanguardista que ofrecen un nuevo concepto y visión arquitectónica dignas del siglo XXI.
Dispuesta a ser toda una smart city por excelencia, la ciudad de Shenzhen hoy se encuentra enfrascada en acoger muchos de los proyectos culturales más importantes de China, que la convertirán en un bastión cultural para la región y para el mundo, que como tal, deberá ofrecer los mejores recintos para lo que estará próxima a ofrecer a la humanidad. Shenzhen es actualmente la sede de 7 de cada 10 proyectos arquitectónicos en el país, colocándola como un terreno atractivo tanto para la inversión inmobiliaria como para la exposición de proyectos arquitectónicos de innovación. En este contexto, Shenzhen ha sido elegida para debutar como el epicentro cultural del país oriental, que más allá de buscar una verticalización de la talla de Shanghái o Nueva York, la localidad hoy apuesta por proyectos de urbanización que resguarden los próximos recintos culturales del país.
Cultura y modernidad
Shenzhen se ha convertido en cuna de innovación arquitectónica a la par de ciudades como Dubái o Abu Dhabi, diferenciándose de éstas al concentrar su empeño inmobiliario en la generación de entornos culturales más que en edificios hoteleros y verticales. La apuesta cultural ha demandado la construcción de diversos recintos que van desde museos, academias, conservatorios y centros artísticos, los cuales buscan transformar el panorama urbano de la ciudad promesa del gobierno chino mediante la innovación arquitectónica que mezcla las tendencias tecnológicas con la sustentabilidad tomando en cuenta la naturaleza predominante en la región.
Entre los proyectos que buscan dar hogar a la cultura nacional destacan:
Museo marítimo de Shenzhen. Diseñado por la firma arquitectónica japonesa SANAA, el museo ofrece una propuesta visualmente innovadora para albergar el conocimiento marítimo en la ciudad de Shenzhen. Su interior ofrecerá a los visitantes la oportunidad de conocer la vida marina de los océanos en medio de un entorno alucinante que se inspira en las nubes blancas del cielo a modo de niebla junto a las aguas costeras.
People’s Performing Arts Center. El próximo centro artístico de la ciudad ha sido diseñado por la firma neoyorquina Enead Architects, quienes lograron concebir un recinto de estética ultramoderna cuyos interiores alojarán una increíble sala de conciertos de alta tecnología y un teatro digno de presentaciones de renombre.
Ópera de Shenzhen. La casa de ópera de la moderna ciudad correrá a cargo de la firma arquitectónica francesa de Jean Nouvel, quienes han logrado diseñar tal vez el proyecto más futurista del futuro panorama urbano de Shenzhen. La Ópera de Shenzhen, bautizada con el nombre de “Light of the Sea”, estará conformada por un enorme vestíbulo abierto que permitirá su uso para eventos al aire libre, una sala de conciertos, y otras áreas que ofrecen la oportunidad de albergar diferentes tipos de eventos culturales, como conciertos, óperas, danza y más. Pero lo que más impresiona es su concepto arquitectónico futurista, con una forma tan estilizada que simula ser una nave establecida junto a las aguas.
Y como estos, muchos otros proyectos de infraestructura urbana están próximos a transformar a Shenzhen en los próximos 5 años, convirtiendo a la ciudad en un epicentro de modernidad, tecnología y cultura para la sociedad del siglo XXI, catapultando a China como el autor de la culturización del mañana.