El turismo mundial se adapta a la nueva realidad ambiental buscando su preservación y llevar a cabo prácticas más responsables con el entorno, la sociedad y la economía
La transformación de la industria turística en los últimos años se ha visto fuertemente influenciada por los estragos del calentamiento global y las crisis climática consecuencia de esta. La forma de vacacionar y llevar a cabo actividades turísticas en la actualidad ya no puede desarrollarse de la misma manera, lo anterior teniendo en cuenta cuán dependiente es el turismo del medio ambiente y sus condiciones, siendo estas en la última década nada alentadoras.
Otro de los grandes retos del turismo mundial es la actual pandemia que atraviesa la humanidad, misma que en 2020 golpeó fuertemente al sector de una manera considerable, por lo que los restos actuales de la industria son enormes. A pesar de todo, y después de tanto tiempo bajo las normas del confinamiento, el mundo comienza a retomar sus actividades, siendo el deseo de poder viajar una de las prioridades a nivel mundial. Por ello, el sector turístico debe poner manos a la obra para subsistir en un mundo de cambio climático post pandémico, por lo que hoy analizaremos el concepto que el turismo global ha adoptado para la nueva realidad del siglo XXI: el turismo sostenible.
El clima en todas las industrias
Ninguna industria en el mundo está exenta a los daños colaterales de una crisis climática. En un mundo inhabitable, ¿quién consumiría la tecnología más moderna, el alimento del día a día, o en este caso, iría a vacacionar? El mundo, antes que cualquier otra cosa, debe preservar el medio ambiente antes que la situación pueda alcanzar un punto sin retorno, tanto para otras especies como para el desarrollo de la humanidad.
En lo que respecta al sector turístico mundial, las malas prácticas de preservación, la poca estructuración de uso de recursos naturales de manera responsable, y la masificación respecto a explotar la industria con fines económicos sin pensar en las consecuencias, ha orillado a una de las industrias más importantes del desarrollo humano a tomar acción ahora para remediar el daño ambiental con el que el sector ha participado en la crisis ambiental del siglo XXI ahora que aún hay tiempo.
El plan en el sector turístico es implementar prácticas de carácter sostenible, mismas que abarcan ciertos aspectos más allá del tema medioambiental, que si bien es su eje rector, también influyen los aspectos económicos, laborales, culturales, entre otros. Por ello, el cada vez más famoso Turismo Sostenible se convierte en la alternativa para hacer de esta industria una más responsable y fructífera respecto al entorno natural. Pero ¿qué es el Turismo Sostenible?
Un turismo naturalmente responsable
El Turismo Sostenible busca, ante todo, un mínimo impacto ambiental al efectuar sus actividades turísticas. Partiendo de este punto, todos los aspectos que circulan alrededor del turismo deben llevarse a cabo siguiendo una filosofía de preservación ambiental, buscando utilizar los recursos naturales por debajo de su índice de renovación y priorizando el ahorro de los mismos así como la implementación de alternativas energéticas y de producción sostenibles.
Como toda actividad que lleve en su nombre la palabra sostenible, la naturaleza de esta nueva tendencia turística, que busca ser la nueva forma de llevar a cabo la actividad a partir de ahora, debe garantizar que el uso del entorno natural se llevará a cabo de manera armónica, impactando en menor medida de lo posible los ecosistemas. Más allá del importante protagonismo del medio ambiente en el Turismo Sostenible, también influyen otros aspectos que garantizan que estas prácticas ecológicas sean completamente funcionales.
Economía. El aspecto económico dentro de las prácticas turísticas sostenibles básicamente centran su atención en garantizar que la actividad ecologista dentro de la industria turística sea un negocio rentable, que beneficie tanto la renovación del medio ambiente como la industria local y desarrolle las comunidades donde esta se lleva a cabo.
Desarrollo social. Garantizar el desarrollo de las comunidades mediante la generación de empleos dignos que propicien una mejor calidad de vida y una distribución correcta de la riqueza generada por la actividad turística en la localidad es el principal objetivo social de esta alternativa turística ambiental.
Cultura. Impulsar la cultura local garantiza una práctica turística fructífera. preservar el patrimonio, las tradiciones, la gastronomía y la artesanía de las localidades donde se lleva a cabo la actividad turística genera múltiples beneficios más allá del tema medioambiental.
Medio Ambiente. El punto de partida en la nueva modalidad turística es el medio ambiente y sus ecosistemas. Actualmente la industria hotelera y muchos otros destinos y atractivos turísticos del mundo ya llevan a cabo implementaciones en sus establecimientos y futuros proyectos donde la preservación de la naturaleza local es sin duda el objetivo primario.
Una industria sostenible busca equilibrar todos los aspectos que influyen en el correcto funcionamiento de una actividad, procurando siempre la preservación de los recursos y garantizando su uso para futuras generaciones de forma responsable. Optimizar los recursos de manera consciente de la situación, promover la cultura local y generar las condiciones ideales para que el turismo se desarrolle de forma sana, equitativa y responsable, son las principales características de la que será probablemente la nueva forma de ver el turismo en los próximos años, donde la conservación del medio ambiente es y será el núcleo de la práctica del turismo.