Otoño, la temporada de los colores ocre, las hojas secas y las calabazas de Día de Brujas. Para muchos, esta estación representa la calidez de los últimos meses del año, la recta final hacia una de las festividades más queridas por todos. Pero el otoño es un fenómeno por sí mismo, con sus propias festividades, colores y emociones. Aunque se le asocie al Halloween, a las calabazas talladas y otros clichés del mundo del entretenimiento, esta estación de nostalgia y calidez tiene lo suyo, sobre todo en el mundo floral.
No todo son hojas secas amontonadas en el parque, árboles desnudos y lluvia. El otoño también marca el inicio de la vida de muchas especies florales, marcando la época perfecta para su florecimiento y para demostrar su belleza y esplendor, no siempre con los típicos colores naranjas, marrones y ocres. Desde las coloridas Hortensias hasta los magníficos Girasoles, el otoño ofrece la oportunidad perfecta para decorar tus estancias con las flores más hermosas y coloridas de esta temporada, por lo que te compartimos una selección de flores de otoño para renovar tu hogar con nuevos colores y aromas naturales. Hora de ponernos botánicos.
Hortensias
Hermosas, voluminosas y coloridas, las hortensias son una de las flores más bellas y solicitadas en el mundo del interiorismo floral. Originarias de países asiáticos como China, Japón, Corea e Indonesia, las también conocidas como Hydrangeas son las flores ornamentales por excelencia. Su cuerpo de arbusto voluminoso y su amplia variedad de tonalidades la convierten en una flor versátil para la decoración.
La multifacética Hortensia se presenta vestida de colores rosas, blancos, rojos, azules y violetas, luciéndolos en bellas flores a modo de arbusto circular, ramos naturales de colores pastel ideales para eventos o simplemente para dotar de color tus jardines o macetas de interior. Las Hortensias están asociadas a la belleza y a la abundancia, comúnmente conocidas como símbolo de gratitud.
Riego: el riego depende mucho de la época del año. Si bien su florecimiento se da en otoño, la zona geográfica permite que puedan florecer en otras temporadas. Requiere abundante agua en primavera y verano, y en otoño bastará con regarlas una vez a la semana. El invierno se recomienda su riego cuando su sustrato se perciba seco.
Iluminación: son flores de poca luz, la necesaria para aguantar a lo largo del día. Por ello, deben prevalecer en la sombra, recibiendo solamente la luz directa por las mañanas.
Cuidados: para que luzcan mejor y prevalezca su apariencia colorida y alegre, se recomienda su poda eventualmente, retirando de los arbustos las flores secas o marchitas.
Dalias
La flor nacional de México. La Dalia es la flor predilecta para los arreglos florales gracias a sus hermosos pétalos de tonalidades vivas y su forma circular, cuyo aroma único la convierte en una excelente opción para adornar estancias u obsequiar a modo de ramo. Esta flor representa el impulso y la pasión mediante sus aromas y colores donde prevalecen los rojos, rosas, naranjas y amarillos, logrando incluso combinar estos colores en sus pétalos.
Son excelentes para la decoración del jardín pues sus raíces prefieren la tierra libre a las macetas donde su crecimiento se compromete bastante. Prefieren los climas cálidos, y sus temporadas de florecimiento abarcan el verano y finales del otoño. Su uso decorativo u ornamental tiene origen europeo, pues los mexicas la utilizaban como alimento, mientras que los españoles, al exportarla al viejo continente le dieron un uso meramente decorativo.
Riego: requieren un riego abundante en temporadas calurosas, siempre evitando encharcar la tierra y nunca mojando la flor.
Iluminación: a las Dalias les encanta la luz natural, por lo que su lugar perfecto es bajo los rayos del sol. Esto contribuye en gran medida a un mayor florecimiento, por lo que lucirán más vistosas bajo los rayos del astro rey.
Cuidados: las Dalis agradecen una tierra rica en nutrientes orgánicos para crecer fuertes y florecer hermosas, por lo que el abono rico en materia orgánica es excelente para ellas.
Crisantemos
Conocida en Japón como flor de otoño, esta hermosa planta originaria de Corea es un símbolo de placer y felicidad. Cuenta con más de 30 especies caracterizadas por su flor circular de pétalos puntiagudos y su gran variedad de colores, entre los que destacan las flores blancas, rojas, amarillas y naranjas. Ya sea cultivada en exterior o en interior, el florecimiento de los crisantemos es tan tardío que suelen florecer recién comenzado el otoño y comenzar a marchitarse lentamente a finales de noviembre.
En términos más espirituales, los crisantemos representan algo diferente según sea su pigmentación. Dentro de la filosofía del Feng Shui, los crisantemos en el hogar traen consigo energías positivas de protección y alegría.
Riego: la tierra de los crisantemos debe estar siempre húmeda, cuidando no crear encharcamientos que puedan ahogar a la planta. La tierra seca es la señal de un riego urgente.
Iluminación: requieren de la luz solar prolongada, sin embargo esta no debe ser directa pues podría quemar la flor y marchitar la planta en consecuencia.
Cuidados: el abono natural y la poda a flores marchitas son los cuidados necesarios para mantener los crisantemos en óptimas condiciones, requiriendo tratamientos mínimos. Y como en toda planta, deberán ser protegidas de insectos y plagas que pudiesen comprometerlas.
Girasoles
Los icónicos girasoles, la flor por excelencia. Una de las flores más replicadas en múltiples formatos, los girasoles son asociados con la alegría y el optimismo. Siendo una de las plantas con flores más reconocibles y bellas del mundo, los girasoles abundan por el mundo, teniendo su origen en las zonas centrales y norte de América, siendo México su principal productor a nivel mundial. Son de suma importancia económica, pues, más allá de su uso decorativo y ornamental, los girasoles son parte importante en la producción de aceite orgánico alimenticio.
Pero enfocándonos en su uso decorativo, los girasoles poseen la peculiar capacidad de buscar la luz solar en todo momento, rotando su tallo siguiendo los rayos solares durante el día, característica a la cual deben su nombre. Sus largos tallos verdes contrastan con su flor de hermosos pétalos amarillos y sus botones marrones de gran tamaño. Son perfectos tanto para jardines como para interiores, y por supuesto, como arreglos florales, uno de sus usos más comunes, puesto se les hace acreedores de un significado romántico. Sea cual sea su uso, son sin duda una flor de protagonismo innegable, por lo que contar con ellos en casa cambiará notablemente tus estancias.
Iluminación: como lo mencionamos, los girasoles aman la luz del sol, por lo que su ubicación es bastante obvia. Si se encuentran en interiores, colócalos cerca de ventanas donde puedan sentir los rayos de su amigo celestial favorito.
Riego: los girasoles necesitan de un riego moderado, ya que sus raíces profundas se encargan de absorber y aprovechar al máximo el agua disponible en la tierra. Son flores muy evidentes, por lo que si las ves decaídas es señal de un riego necesario.
Cuidados: si bien suelen ser depositados en casa en floreros (siendo su especie “enana” la más recomendable para esto), los girasoles prefieren la tierra abundante para florecer, preferentemente tierra capaz de absorber bien el agua.
Como verás, en otoño no todo es vegetación seca y calabazas de rostros aterradores. Estas flores ven en la temporada la época perfecta para florecer y ofrecer una nueva imagen para tu hogar o en el jardín. Renueva tu entorno floral este otoño y ofrece una nueva imagen estacional colorida ajena al ocre del concepto colectivo otoñal.